La UDRM reconoce en el voto del pueblo mexicano a favor de su propuesta, el camino hacia la transformación plena de la nación. No obstante, la UDRM a través de sus militantes―debido a las circunstancias políticas actuales donde existe claramente actividad fraudulenta en los comicios electorales―promueve la organización pacífica pero firme de los concejos ciudadanos como opción de gobierno temporal hasta la intervención del orden superior para la seguridad y la paz como garantía de elecciones totalmente lícitas, legales y democráticas conforme a la voz del pueblo, para la erradicación del pervertido modelo de partidos políticos que motiva la anarquía, la tiranía, la malversación de fondos y la infiltración del crimen organizado dentro de la célula de ignición mas sensible del progreso democrático—el municipio—para la sociedad de donde deben emanar sus verdaderos representantes; a saber, del pueblo.

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La UDRM afirma que no hay presente ni futuro benéficos ni prósperos con el partidismo político actual. Porque…

 

¿A quién representan los ocho partidos con registro nacional, 26 más locales inscritos como asociaciones políticas en el Instituto Nacional Electoral, y nueve partidos adicionales sin registro?

 

Este fenómeno inconcebible, inoperable y absurdo hiere financieramente cada año de manera exorbitante a todo el pueblo mexicano cuyo 50% de su población vive en pobreza extrema.

 

Analicemos los resultados de la política mexicana a la luz de la resolución de los problemas que afectan a las familias mexicanas como la erradicación de la pobreza, el mejoramiento de las obras y seguridad publicas, la educación y los servicios de cobertura para la salud, el incremento de impuestos y sus resultados, la disminución de la burocracia en todo trámite público, etc.; y no con el sistema de medición de la política actual que calcula su progreso en el número de reformas o iniciativas aceptadas por los congresos─donde aprobaron leyes que aumenta sus ingresos y la creación de nuevos impuestos para la clase productiva y el pueblo en general.

 

La ambición desmedida por poder y riqueza de los dirigentes de los partidos políticos mexicanos proselitan arduamente su desfachatada doctrina contagiando a sus militantes para que busquen lo mismo. La UDRM exige un cambio rotundo, total, para que el pueblo recobre su supremacía en el desempeño político local y participación en la confección del gobierno de su preferencia y no por la imposición de candidatos impostores que no buscan el bienestar local. De esta manera, los representantes electos serán evaluados y supervisados por la sociedad que cede su voluntad para ser gobernada de manera libre, equitativa y segura.

 

La llamada ética política es inexistente en el presente sistema de partidos. El pueblo que es quien cede “su voluntad a sus representantes” para la formación de un Estado de gobierno ha sido rebasado por el espíritu partidista.

 

La revolución política no-violenta de la UDRM exige un cambio integral en la participación y régimen político en el país; uno totalmente opuesto a lo conocido y que únicamente la UDRM comparte; de lo contrario en los próximos diez años llegaremos a niveles de pobreza y a movimientos sociales violentos jamás antes visto.

 

Para evitar esto, La UDRM exige a todos sus futuros adherentes y asociados:

 

a) Una máxima vocación de servicio a la comunidad. Los miembros UDRM vienen de todos los estratos de la sociedad, hombres, mujeres, jóvenes, ancianos sencillos y habituales de la localidad que han experimentado las consecuencias del sistema político y de gobierno actuales pero que desean un mejor México para ellos y sus familias todos los días y no únicamente en tiempos de elecciones.

 

b) Una capacitación y práctica constante sobre la implementación de soluciones a problemas comunitarios. Mediante comités y consejos de participación ciudadana la UDRM promueve el conocimiento y acercamiento de quienes más lo requieren. La UDRM capacita líderes que aman a México cuyo servicio meritorio crea referente social.

 

c) Virtud personal y gestión grupal sobre ambición e interés individual o partidista. La UDRM afirma que esta ideología impide el progreso colectivo; por esta razón, los asociados UDRM forman consejos de representación y trabajo en barrios, colonias, municipios y estados como gobierno modelo e incubadoras de líderes de representación en todos los campos del quehacer humano.

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